La filosofía de base de la Terapia de Aceptación y Compromiso, comulga perfectamente con las bases de la Gestalt.
Existen puntos en común entre estas terapias, que integran el trabajo de cuerpo y mente y que pienso que son básicas en todo proceso terapéutico.
Éstos son:
- El darse cuenta: Tomando conciencia de nuestras reacciones, nuestras emociones, pensamientos y conductas, para empezar a vivir en el presente.
- La autoaceptación real de nuestras dificultades, nuestras heridas, nuestro malestar. Elemento indispensable para el cambio.
- La conciencia de la libertad personal: Favoreciendo el autoconocimiento y la seguridad en la toma de decisiones, fuera de las expectativas ajenas o de los “debería”.
- El trabajo en valores: Tan básico para encontrar nuestro camino hacia la autorealización personal.
- La responsabilidad en nuestras decisiones, conectando con nuestro poder personal y nuestra madurez emocional.
Escogiendo en todo momento las herramientas más adecuadas para cada persona, me sirvo de las dinámicas psicocorporales, imaginación y constelaciones, entre otras, para favorecer la transformación personal y mejorar el bienestar psíquico y emocional de la persona.